Bianchi, Enzo: Una lucha por la vida. El combate espiritual. Sal Terrae, Santander, 2012. 214 páginas. Comentario realizado por Alejandro Labajos.
En las últimas décadas, la célebre sentencia de K. Rahner acerca del cristiano del futuro se ha convertido en un lugar común invocado en múltiples escenarios de espiritualidad cristiana. Dice así: «el cristiano del futuro o será un místico, es decir, una persona que ha experimentado algo, o no será cristiano». Con ello, él mismo pretendía poner de manifiesto la necesaria experiencia inmediata de Dios, sin la que se hace incomprensible la existencia cristiana futura.
Si esta afirmación resulta más que conocida, llama la atención el hecho de que se haya silenciado otro aspecto del cristianismo futuro que el mismo autor intuye como necesario: la espiritualidad futura constituirá una «nueva ascética de los límites que uno ha de imponerse a sí mismo». Al parecer, cansados de una vivencia espiritual voluntarista, a muchos debió de gustarles que el cristianismo fuese místico, pero no ascético. Y dicha tesis del teólogo alemán quedó sumida en el olvido.
No nos corresponde aquí indagar las razones de tal omisión. Más bien, las afirmaciones de Rahner en su famoso artículo Espiritualidad antigua y actual nos permiten adentrarnos en la propuesta que Enzo Bianchi nos presenta en Una lucha