Marí Sáez, Víctor Manuel: Comunicaciones ininterrumpidas. PPC, Madrid, 2016. 208 páginas. Comentario realizado por José Fernando Juan.
Para nuestros tiempos revueltos, una reflexión necesaria. La comunicación ha cambiado y está transformando el mundo en el que vivimos, llegando no solo a todos los hogares sino acompañando a todas las personas con sus móviles. Este es el asunto que trabaja en sus páginas el profesor Víctor Manuel, experto en comunicación. Su mirada crítica, con la intención de dejar puertas abiertas, y sus continuas imágenes evocadoras hacen que se lea y comprenda con fluidez. En ocasiones, la gravedad de su análisis nos alarma por la concreción de los casos, otras nos ofrece claves más globales. Todo lo que recibimos, en tantas plataformas y pantallas, transmite un mensaje que deja su huella aunque no seamos capaces de identificarlo en un primer momento. Es imprescindible la distancia, la reflexión y el estudio atento. Los jóvenes, la escuela, la política, el sector social se ven especialmente implicados en este cambio, y a cada uno dedica el autor un capítulo en el libro.
La educación, en crisis, parece refugiarse acríticamente en el uso de las nuevas tecnologías, con la justificación de preparar a los muchachos para un futuro que nadie conoce. Sin embargo, nadie duda de que la escuela puede aportar mucho a la tecnología, algo imprescindible.
Para nuestros tiempos revueltos, una reflexión necesaria. La comunicación ha cambiado y está transformando el mundo en el que vivimos, llegando no solo a todos los hogares sino acompañando a todas las personas con sus móviles. Este es el asunto que trabaja en sus páginas el profesor Víctor Manuel, experto en comunicación. Su mirada crítica, con la intención de dejar puertas abiertas, y sus continuas imágenes evocadoras hacen que se lea y comprenda con fluidez. En ocasiones, la gravedad de su análisis nos alarma por la concreción de los casos, otras nos ofrece claves más globales. Todo lo que recibimos, en tantas plataformas y pantallas, transmite un mensaje que deja su huella aunque no seamos capaces de identificarlo en un primer momento. Es imprescindible la distancia, la reflexión y el estudio atento. Los jóvenes, la escuela, la política, el sector social se ven especialmente implicados en este cambio, y a cada uno dedica el autor un capítulo en el libro.
La educación, en crisis, parece refugiarse acríticamente en el uso de las nuevas tecnologías, con la justificación de preparar a los muchachos para un futuro que nadie conoce. Sin embargo, nadie duda de que la escuela puede aportar mucho a la tecnología, algo imprescindible.
Por su parte, la política se hace viral con mensajes en ocasiones superficiales e imágenes humorísticas, se amplifica en las redes creando una opinión general que implica en la misma campaña al ciudadano hiperconectado.
Y, finalmente, el sector social, el de los movimientos sociales y ciudadanos, se abren al empoderamiento de los ciudadanos. En este ámbito, el 15-M ha sido especialmente estudiado. La solidaridad también encuentra un hueco importante en el ámbito de la comunicación, con necesarios expertos al frente de las campañas.
El último capítulo es especialmente importante: la necesaria escucha, en estos tiempos en los que la información es desmedida. El silencio forma parte de cualquier estrategia relevante de comunicación. Se trata de hacerse cargo del otro, de la situación y de sus necesidades concretas, para así ajustar adecuadamente la palabra como respuesta. El silencio es el primer paso, visto así, para el diálogo, que es el auténtico momento tecnológicocomunicativo que vivimos, donde se subraya de verdad cómo la persona deviene el centro de nuestras actuaciones.
Un interesante libro, que aporta análisis significativos que no dejarán indiferente al lector, y siempre, cumpliendo su propósito, abre nuevas posibilidades para actuar críticamente en los tiempos de la revolución tecnológica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario