miércoles, 16 de junio de 2021

Josep Rius-Camps: Diario de Teófilo. Por Carmen Soto Varela

Rius-Camps, Josep: Diario de Teófilo. La demostración de Lucas (Evangelio y Hechos) narrada por Teófilo a su madre. Verbo Divino, Estella, 2018. 320 páginas. Comentario realizado por Carmen Soto Varela.
 
Josep Rius-Camps, reputado biblista e investigador de gran trayectoria, nos ofrece esta singular obra en la que combina la erudición de un sabio con el arte de la narración. Como él mismo señala en la introducción, este trabajo está pensado como un complemento a la Demostración a Teófilo. Evangelio y Hechos de los Apóstoles según el Códice Beza (Fragmenta Editorial, 2012), una obra que él lleva a cabo junto a Jenny Read-Heimerdinger y que recoge la edición y la traducción del texto de la obra lucana según aparece en el Códice Beza. 

El autor considera que el Código Beza posee un texto griego mucho más cercano al original de Lucas que cualquier otro de los códices de la tradición alejandrina, lo que es relevante teniendo en cuenta que desde el siglo II la obra lucana habría sufrido modificaciones en la medida que la Iglesia se va alejando de sus raíces judías incorporándose progresivamente en el mundo cultural pagano. Estos cambios buscan, por un lado, quitar las referencias judías que fuesen de difícil comprensión en el nuevo contexto y, por otro, confrontar las propuestas heréticas corrigiendo la presentación crítica que Lucas hacía de los apóstoles y de Pablo para ofrecer una visión de los comienzos más uniforme y segura. 

A partir de la figura de Teófilo, a quien Lucas escribe la obra, Rius-Camps imagina los orígenes cristianos, planteando las grandes preguntas y las circunstancias históricas que acompañaron al movimiento cristiano en sus comienzos y que se reflejan con claridad en la obra lucana. Está pensada como un diario que Teófilo escribe a su madre a través del cual le va ofreciendo no sólo sus impresiones sobre la obra que Lucas ha escrito para él, sino también sus preguntas, sus inquietudes y las respuestas que va encontrando.  

Esta obra de género narrativo busca, como el propio autor declara en la introducción, poner en manos de los lectores modernos un guion que facilite la comprensión de la obra de Lucas tal y como él la ha estudiado. De este modo se quiere invitar a los lectores modernos a ser de nuevo Teófilo e ir comprobando a su lado la verdad y la fuerza de la vida y el mensaje de Jesús. Rius-Camps considera de relevancia comprender la obra de este autor cristiano como una obra única (algo ya bastante consensuado entre los estudiosos del Nuevo Testamento) aunque a partir del siglo II fuese dividida en dos libros ubicados también en lugares diferentes dentro del Nuevo Testamento. De este modo se presenta a Lucas organizando su obra en dos volúmenes con el objetivo de responder a la pregunta central propuesta por Teófilo de si Jesús es el verdadero Mesías esperado por Israel.  El relato se va articulando a partir de pequeñas cartas que el protagonista envía a su madre casi diariamente. 

El uso de personajes históricos que se recrean en la ficción de forma plausible e ilustrada posibilitan el contacto entre el contexto social y religioso del siglo I y la narrativa lucana abriendo la posibilidad de recrear claves significativas no sólo del texto de Lucas, sino también de la vida de las primeras comunidades cristianas y sus desafíos. El drama existencial que se vislumbra en el relato que poco a poco va desgranado en el personaje de Teófilo muestra con viveza el difícil camino que los primeros grupos de creyentes en Jesús han de recorrer para comprender y luego demostrar no solo el mesianismo de Jesús sino además la universalidad de su mensaje. A lo largo del diálogo que de forma epistolar Teófilo entabla con su madre señala tanto la honda crisis que supuso para el judaísmo la destrucción del templo como el proceso de clarificación que fue necesario tras la Pascua para quienes fueron compañeros de Jesús durante su vida y para todos a aquellos que después se fueron incorporando al movimiento cristiano. Los caminos abiertos, los fracasos, los conflictos van surgiendo en una conversación que en ocasiones parece más un monólogo que Teófilo entabla consigo mismo y con la propuesta que Lucas le hace en su obra. 

En la narración se va introduciendo junto al escrito lucano la tradición oral viva y determinante en aquellos momentos con otros escritos contemporáneos como el evangelio de Marcos o el de Mateo. Testigos oculares de los hechos como Juana y Susana, que en la narrativa aparecen formando parte de la familia de Teófilo, ofrecen su propia versión de los hechos y confirman el trabajo lucano. Aparece también como relevante en el trasfondo de la historia la importancia de Antioquía de Siria y la comunidad de creyentes judeo-helenistas, la separación paulatina de los creyentes en Jesús de la sinagoga y el avance del movimiento a lo largo del vasto territorio del Imperio Romano. 

El diario de Teófilo combina exégesis y narrativa histórica con agilidad y precisión. Poco a poco el autor va desvelando los principales códigos que permiten entender la obra de Lucas y va ofreciendo la exégesis de los textos de forma procesual, señalando las técnicas exegéticas judías que Lucas utiliza, la comprensión que tiene de los acontecimientos tanto de la vida de Jesús como de los primeros cristianos y su modo de presentar a los principales actores de la trama. Todo eso se explica sin salirse del género literario que se ha elegido, aunque en ocasiones puede más la exégesis que la narración y el diálogo epistolar de Teófilo con su madre se hace demasiado erudito y denso. Con todo se puede decir que esta obra es una clase magistral narrada con sencillez, calor y pasión. La misma que el autor muestra siempre en toda su obra investigadora. 

El itinerario creyente que Teófilo va haciendo junto a su madre, no solo nos invitará a una nueva lectura de la obra de Lucas, sino que quizá vuelva a traernos las preguntas fundamentales de la existencia, del sentido de nuestra fe, despertando en nosotros la memoria de un pasado que nos incumbe y que nos invita a una nueva apropiación. 

Este libro a caballo entre la ficción y la exégesis es un complemento al trabajo realizado por Rius-Camps en la Demostración a Teófilo y sin duda ambas obras se necesitan mutuamente para captar el valor y la relevancia del estudio exhaustivo y riguroso que este investigador ha realizado sobre el Códice Beza y su comprensión de la obra lucana.


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