Pérez-Reverte, Arturo: Falcó. Alfaguara, Madrid, 2016. 291 páginas. Comentario realizado por Javier Sánchez Villegas.
Acabo de cerrar el libro y me pongo de inmediato a escribir esta reseña. Y me encuentro con que no tengo palabras para definir en su justa medida esta nueva novela de Arturo Pérez-Reverte. Redonda. Magistral. Espectacular. Desde mi punto de vista, es la mejor que ha escrito. Como siempre, bien documentada. Los personajes, bien definidos. Buen planteamiento, buen nudo y extraordinario desenlace. Por cierto, no voy a decir nada del autor, dado que ya se ha dicho todo de él en otras reseñas (ver pinchando aquí).
Nos encontramos en 1936, pocos meses después del Alzamiento Nacional (18 de julio). Lorenzo Falcó, ex contrabandista de armas, espía sin escrúpulos, asesino y agente resolutivo de misiones imposibles, es llamado en Salamanca para realizar una misión: sacar de la cárcel de Alicante a José Antonio Primo de Rivera. Para ello, y con la ayuda de unos falangistas nada profesionales, pero convencidos de sus ideales, Falcó tendrá que emplearse a fondo. Sin embargo, la misión no llegó a buen término (sabemos por la historia que José Antonio murió fusilado en la cárcel). La cuestión es: ¿qué pasó?
Pérez-Reverte nos presenta una España dividida, en guerra, Caín contra Abel; una España en la que hay mucho mar de fondo detrás de unos supuestos ideales, tanto en un bando como en otro. En este sentido, cabe destacar la maestría con la que describe a los llamados "nacionales" frente a los republicanos. Unos nacionales que contaban con la ayuda de Alemania e Italia, frente a los republicanos, con Rusia a la cabeza. El resultado final todos lo sabemos. Pero no todo está tan claro como parece. De hecho, en las últimas páginas la historia da un giro inesperado. Hasta el propio Falcó se reconoce como un peón en medio de una gran partida de ajedrez. Pero, ¿y si...?
Más allá de la trama, de la lectura de esta novela me quedo con la definición del personaje principal: Lorenzo Falcó. Es probablemente el personaje con más personalidad de la obra de P-R. Por momentos recuerda al capitán Alatriste: hombre solitario, de pocas palabras, con un sentido del deber que está por encima de cualquier otra cosa, utilitarista, egocéntrico... En otros momentos, la personalidad arrolladora de Falcó, su intuición, su resolución, su caracterización, etc. te lleva a pensar que bien podría haber sido un personaje histórico y no solo de ficción. Cuando leas la novela, fíjate bien en cómo evoluciona. Tiene muchas capas, pero al final se van descubriendo todas. En fin, lo dicho, una maravilla de novela. Su lectura es claramente adictiva (yo no he podido parar de leer) y, cuando la terminas, te quedas con la sensación de que no habría pasado nada si el autor hubiera escrito otras 300 páginas más, pues te introduce en la historia de una manera, que te sientes dentro de ella como un espectador privilegiado. Como he dicho en diversas ocasiones al comentar otras novelas de P-R, nos encontramos ante un Pérez-Reverte en estado puro. Y a mí me encanta. Seguro que a ti también. Que la disfrutes. Hasta la próxima.
Pérez-Reverte nos presenta una España dividida, en guerra, Caín contra Abel; una España en la que hay mucho mar de fondo detrás de unos supuestos ideales, tanto en un bando como en otro. En este sentido, cabe destacar la maestría con la que describe a los llamados "nacionales" frente a los republicanos. Unos nacionales que contaban con la ayuda de Alemania e Italia, frente a los republicanos, con Rusia a la cabeza. El resultado final todos lo sabemos. Pero no todo está tan claro como parece. De hecho, en las últimas páginas la historia da un giro inesperado. Hasta el propio Falcó se reconoce como un peón en medio de una gran partida de ajedrez. Pero, ¿y si...?
Más allá de la trama, de la lectura de esta novela me quedo con la definición del personaje principal: Lorenzo Falcó. Es probablemente el personaje con más personalidad de la obra de P-R. Por momentos recuerda al capitán Alatriste: hombre solitario, de pocas palabras, con un sentido del deber que está por encima de cualquier otra cosa, utilitarista, egocéntrico... En otros momentos, la personalidad arrolladora de Falcó, su intuición, su resolución, su caracterización, etc. te lleva a pensar que bien podría haber sido un personaje histórico y no solo de ficción. Cuando leas la novela, fíjate bien en cómo evoluciona. Tiene muchas capas, pero al final se van descubriendo todas. En fin, lo dicho, una maravilla de novela. Su lectura es claramente adictiva (yo no he podido parar de leer) y, cuando la terminas, te quedas con la sensación de que no habría pasado nada si el autor hubiera escrito otras 300 páginas más, pues te introduce en la historia de una manera, que te sientes dentro de ella como un espectador privilegiado. Como he dicho en diversas ocasiones al comentar otras novelas de P-R, nos encontramos ante un Pérez-Reverte en estado puro. Y a mí me encanta. Seguro que a ti también. Que la disfrutes. Hasta la próxima.
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