Torralba, Francesc: La revolución ética. PPC, Madrid, 2016. 232 páginas. Comentario realIzado por Lucía Muñoz Moro.
No te quedes mirando... En el mundo actual de la sociedad de la información, nos llegan todos los días noticias de desgracias, de tragedias, de situaciones de gran injusticia y estamos acostumbrados a comportarnos como meros espectadores. Nos enteramos, eso sí, de todo lo que pasa, pero, ¿para qué? La mayoría de las veces nos limitamos a una mirada curiosa, pasiva y sin compromiso.
Este libro parte de esta realidad para plantear la necesidad de un comportamiento diferente en las personas, que haga que en el nuevo mundo que está naciendo, palabras como intransigencia, indignación, indiferencia queden desplazadas por conceptos como veracidad, honestidad, justicia, compasión, solidaridad. Para Torralba, el primer paso en positivo es conseguir que todas estas situaciones negativas que suceden cada día nos duelan; que no nos dejen tranquilos, incluso que hagan nacer en nosotros la indignación, pero una indignación que nos ayude a movernos a cambiar las cosas. Pero, ¿estamos dispuestos a cambiar cosas? Porque todo esto depende casi solo de nosotros, de la iniciativa individual.
El libro ayuda a tomar consciencia de que es tarea de todos y cada uno, en todas y cada una de las decisiones cotidianas. Ayuda a desterrar la idea de que nada depende de nosotros y de que no podemos hacer nada, solo encogernos de hombros. Las herramientas para esta transformación son la sensibilidad hacia el otro, la compasión, la sobriedad, ser feliz con menos, la misericordia, en definitiva, la revolución del corazón que nace del amor.
Uno de los ejemplos del amor es la solidaridad, que se opone al individualismo, a la fragmentación social y a la indiferencia. La solidaridad exige el cultivo de la tolerancia pero también de la paciencia, lo que supone ceder con generosidad en favor de otros. Y no solo lo que nos sobra sino también cosas que son importantes para nosotros. Porque debemos ser conscientes, como nos dice el autor, de que todo lo que tenemos es un don recibido, de que nada es nuestro y de que debemos decirles a las generaciones futuras: “Tomad y recibid” parafraseando a san Ignacio de Loyola. Todo esto es lo que Francesc Torralba denomina La revolución ética: cambiemos pues la forma de mirar el mundo. Empieza tú; no seas cobarde; deja que tu corazón te mueva; sé valiente; ¡sé ético!
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