lunes, 12 de abril de 2021

Fernando López Arias: Proyectar el espacio sagrado. Por Bert Daelemans

López Arias, Fernando: Proyectar el espacio sagrado. Qué es y cómo se construye una iglesia. EUNSA, Pamplona, 2018. 302 páginas. Comentario realizado por Bert Daelemans.

El tema del espacio litúrgico está ganando últimamente en interés y actualidad, por lo cual se agradecen publicaciones en castellano de esta envergadura. El autor es un presbítero malagueño incardinado en la Prelatura del Opus Dei, doctor en teología y arquitecto. También es autor del muy recomendable Espacio litúrgico. Teología y arquitectura cristiana en el siglo XX (Cuadernos Phase 230, CPL, Barcelona 2016). Mientras que aquella publicación era más teórica e histórica, ésta tiene una pretensión más práctica y espiritual con vistas al diálogo entre los actores que intervienen en la construcción de un espacio sagrado: comunidades parroquiales, comisiones diocesanas, obispos, párrocos, arquitectos, artistas, técnicos, etc.

Para poder construir una iglesia, hay que saber qué es: con mano diestra, el autor nos guía a partir de las acciones litúrgicas que tienen lugar en este templo. Sabe que el espacio no se define sólo por los objetos que contiene, sino que es un espacio que acoge acciones comunitarias: la proclamación de la Palabra, el silencio, el canto, la comunión, el perdón, el Viernes Santo, la vigilia pascual, la adoración eucarística, sacramentos y bendiciones. Su fuente principal son los libros litúrgicos. El autor comenta los gestos, las posturas y los espacios que ocupan los actores del drama litúrgico, sabiendo que “la asamblea litúrgica orgánicamente estructurada es un símbolo: a través de su forma y movimiento en el espacio se significa un contenido teológico concreto” (p. 110).

De tal modo, el primer capítulo deambula a través del espacio sagrado a partir de la Eucaristía, con sus especificidades a lo largo del año litúrgico, a través de los sacramentos hacia los sacramentales y la liturgia de las horas. Los dos capítulos restantes ofrecen un comentario teológico-litúrgico del rito de la dedicación de una iglesia, como el marco teológico de referencia para poder entender y proyectar un espacio litúrgico. Como arquitecto, teólogo y liturgista, el autor es el mejor situado para poder analizar el espacio litúrgico en su conjunto y en su complejidad, desde su función litúrgica y sin descartar su trasfondo simbólico.

Con este recorrido a la vez teológico y práctico, el autor elabora una auténtica y sencilla teología del espacio litúrgico. El espacio sagrado no es únicamente el trasfondo estático de una acción humana, sino que deviene “espacio vivo” porque acoge y crea espacio para el divino “ejercicio de la función sacerdotal de Jesucristo” (SC 7). De tal forma, el espacio participa en la función litúrgica de introducir en el Misterio que se celebra.

Para tal fin ayudan también una amplia bibliografía y numerosas imágenes en color de ejemplos históricos y contemporáneos, que, además de agilizar la lectura y situarla en marcos precisos y concretos, demuestran que las rúbricas y las exigencias litúrgicas no imponen una manera única y estática de proyectar el espacio litúrgico, sino que invitan a la creativa fidelidad.

En un tiempo en el que los cristianos ya no nos hacemos preguntas acerca de acciones litúrgicas que repetimos sin pensar siquiera, este libro permite acercarnos de un modo nuevo, espacial, a la Eucaristía y a la liturgia en general. Así descubrimos su rico trasfondo teológico, que permite encontrarnos de modo renovado con Jesucristo, centro y fuente viva de la liturgia y del espacio litúrgico. Por esto, este libro también se dirige a cualquier persona interesada en conocer mejor el espacio sagrado y su Misterio.


No hay comentarios:

Publicar un comentario