Meseguer, Juan: Pensamiento crítico. Una actitud. Universidad Internacional La Rioja, Logroño, 2016. 200 páginas. Comentario realizado por Esteban Gennuso.
John Henry Newman decía que nunca había pecado contra la luz, es decir, que toda su vida había buscado tan solo la verdad, y al final, ella la había alcanzado. ¿Encontramos hoy esta misma actitud en la sociedad? Desde aquí parte el profesor Juan Meseguer en su nueva obra Pensamiento crítico. Una actitud. Él constata que hoy pareciera ser, que más que un deseo por alcanzar la verdad, lo que se percibe es una búsqueda de aceptación, de aplausos y de ser políticamente correctos en nuestras opiniones. Esta actitud, no solo va contra la verdad misma, sino que nos pone en una patética situación: renunciar a la verdad y renunciar a nuestra capacidad de pensamiento.
Los diez capítulos de esta obra no tratan de darnos recetas, sino que tienen como primer paso una postura crítica de la realidad. Donde crítica no significa razonar ciegamente, sino todo lo contrario, con los ojos bien abiertos como para descubrir la verdad más profunda. Unos ojos que sean capaces de discernir por dónde se llega a avanzar o por dónde retrocedemos.
A lo largo de sus páginas descubrimos, en su autor, a un lector de profundidad y hondura. Sus argumentos no se basan ni en ideologías, ni en posturas rupturistas, sino que se descubre un profundo interés de juicio y valoración. Juan Meseguer sostiene sus argumentos apoyándose en una gran cantidad de autores, investigadores y especialistas –fundamentalmente de los Estados Unidos– en este arte de ir hacia la verdad. Una de las riquezas de este libro es que descubrimos la imperiosa necesidad de apoyar el pensamiento crítico en la validez de los pensamientos de otros. Es en las universidades donde los jóvenes deben aprender este modo de pensar (caps. 8 y 9). Los estudios universitarios son un tiempo profundo de aprender a sopesar las opiniones y a formular los propios argumentos. Y para esto, es preciso prestar atención a las nuevas tecnologías, para descubrir qué tanto permiten o impiden este proceso de pensamiento (cap. 10).
Reflexiones sobre estas cuestiones son las que nos presenta la obra de Juan Meseguer, de modo claro y con ejemplos muy actuales. Estamos, por tanto, ante una obra que invita a pensar. Nos pone en el camino de la verdad guiados por un profesor que no teme ver, contemplar y juzgar la realidad. No lo teme y nos invita a no temer. Esto es posible porque su convicción de fondo es que la verdad habita en el mundo que nos rodea. Y allí nos espera. Pero ningún método que quiera imponerse sobre la realidad de modo despótico puede alcanzarla. Porque la verdad nos exige decisión y humildad. Aquí radica la actitud primera de un pensamiento crítico.
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