miércoles, 4 de diciembre de 2024

Luis González-Carvajal: La fuerza del amor inteligente. Por Mª Ángeles Gómez-Limón

González-Carvajal, Luis: La fuerza del amor inteligente. Un comentario a la encíclica «Caritas in veritate», de Benedicto XVI. Sal Terrae, Santander, 2009. 118 páginas. Comentario realizado por Mª Ángeles Gómez-Limón.

La publicación de una encíclica suele ser un acontecimiento en cadena. Y lo es casi con independencia del número de personas que la lean directamente. Además de las consecuencias inherentes a un pronunciamiento del magisterio, su publicación trae consigo otras derivaciones. Entre ellas, y valioso nos parece, el florecimiento de propuestas de reflexión al respecto, comentarios, cursos, conferencias y demás. El magisterio, así, «enseña» de diversos modos: definiendo caminos para la reflexión, estableciendo doctrina e, indirectamente, provocando reacciones contrapuestas, suscitando diálogo, obligando en cierto modo a ahondar, discernir, matizar, distinguir, etc. Sensus fidei, Sensus fidelium, decimos: el Espíritu Santo verdaderamente reposa y habla en la comunidad eclesial y se va abriendo paso en la vida cristiana de los fieles que buscan comprender.

En este contexto situamos la obra que comentamos y cuya lectura aconsejamos. Luis González-Carvajal es maestro probado en estos desafíos de alto nivel: hacer accesible lo que, de por sí, parece reservado a una élite de iniciados en el lenguaje pontificio, con frecuencia inaccesible. Hacen falta personas como él, teólogos y evangelizadores arriesgados que, a la vez que hacen avanzar la reflexión –su curriculum lo demuestra exhaustivamente–, se sienten inquietos por promover la mejor recepción de la

lunes, 2 de diciembre de 2024

Anselm Grün: La sabiduría del peregrino. Por Narciso Sunda

Grün, Anselm: La sabiduría del peregrino. Sal Terrae, Santander, 2009. 94 páginas. Comentario realizado por Narciso Sunda.

Anselm Grün es un sacerdote benedictino alemán que, desde hace casi treinta años, concilia la ocupación de administrador de la abadía Münsterschwarzach con la dirección espiritual y cursos de espiritualidad, y a pesar de eso tiene una fecundidad literaria impresionante. Desde 1976 ha publicado casi 200 libros sobre temas de espiritualidad. El texto es un verdadero concentrado de sabiduría para peregrinos. Simple y fácil de leer, el libro presenta una especie de obertura que, con trazos rápidos e incisivos, describe el sentido espiritual de la peregrinación (pp. 11-23). El autor, a partir de la experiencia antropológica ancestral del ponerse en marcha para buscar el sentido de la vida, cambia poco a poco el enfoque, pasando de la experiencia del andar a la del vivir. Saber cómo ponerse en movimiento, hacer el camino y llegar a la meta es, en última instancia, ser sabios, hombres que han aprendido a salir de sus propias seguridades para dejar espacio a la vida de los demás, a la naturaleza y a Dios. Ser peregrino significa exponerse a la intemperie y la incertidumbre; ayudar a confiar en el futuro y en los otros; llegar a la anhelada meta para descubrir que la única meta realmente querida es volver al principio. Parafraseando Efesios 3,20, «el cielo es nuestra casa». 

Después de una larga introducción, el autor acompaña al lector, a lo largo de siete