Martini, Carlo María: El sol interior. Nuestras fragilidades y la fuerza de Dios. Prólogo de Enzo Bianchi. Sal Terrae, Santander, 2017. 240 páginas. Traducción de M. M. Leonetti. Comentario realizado por Esteban Gennuso.
Sin duda alguna, Carlo Maria Martini dejó para la Iglesia de nuestro siglo un gran tesoro de escritos de espiritualidad, todos ellos emergiendo de la belleza de la Palabra de Dios, a la que le dedicó toda su vida. En la obra que tenemos entre manos, El sol interior. Nuestras fragilidades y la fuerza de Dios, nos introduce en una de las situaciones por las que toda vida cristiana debe transitar, más temprano o más tarde: la lucha espiritual. Él enfoca esta realidad existencial desde la perspectiva de una vida que se sabe frágil, pero que a la vez es invitada a enfrentarse a las vicisitudes con entereza y valentía. ¿Entereza y valentía fundadas en uno mismo? Claro que no. La clave de toda perseverancia en la vida cristiana, más aún en las dificultades, está en saber que somos sostenidos por Dios. En su comunicación a los hombres, Dios Padre se ha revelado como el siempre cercano, como la roca segura y firme en la cual asentar nuestra vida. Y en Cristo, la plenitud de la revelación, se nos ha asegurado que la promesa del Padre es real y llega a plenitud, aun cuando deba pasar por la cruz. Y esta certeza solo puede hacerse vida en los cristianos por el don del Espíritu, don de la alegre valentía de fiarse en Dios y en su actuar sobre nosotros.
Esta obra ha salido a luz tras la muerte del Cardenal Martini. Se trata de un retiro predicado a unas monjas carmelitas descalzas. Para quienes estamos acostumbrados al sabio escribir de este hombre de «fe y letras», esta obra es un volver a descubrir tras estas líneas su presencia animadora y llena de realismo espiritual. Martini, una vez más, une su conocimiento bíblico a su profundidad espiritual, para animarnos —como a aquellas monjas del año 1975— a llevar nuestra vida apoyados en Dios, fortaleza de nuestras debilidades. El punto de partida es una cita de la regla carmelitana, a la que asocia el final de la carta a los Efesios (Ef 6,10ss). De este modo une el combate espiritual de la Regla a las recomendaciones que se dan a la comunidad de Éfeso.
Una vez más, espiritualidad, Sagrada Escritura y vida se unen en la pluma de Martini. Y, como todas sus obras, es un libro ligero para leer pausadamente. Leer, rumiar y poner la vida en juego.
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